Charco del Palo

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Desde principios de los 70, se fue formando un pequeño enclave urbanístico para el descanso en el noreste de Lanzarote, situado directamente en la línea de costa de roca volcánica. Al principio, sólo eran unos cuantos apartamentos, con su propio suministro de agua y luz, y la única vía que conducía a este lugar era uno de aquellos legendarios caminos de tierra. Algunos de nuestros huéspedes todavía se emocionan al recordar aquellos tiempos.

Castillo de Papagayo

Aunque, con el pasar de los años, este enternecedor lugar se fue transformando, el número de apartamentos y bungalows, todavía se mantiene dentro unos límites razonables que ofrecen al turista toda la comodidad imprescindible para el descanso. Lo que nunca ha cambiado es Castillo de Papagayo S.L., desde hace más de 30 años el principal proveedor inmobiliario. Después de haber intervenido incluso en la fundación y el posterior desarrollo de este lugar, el nombre de Castillo de Papagayo se ha terminado convirtiendo, para muchos, en sinónimo de este idílico paraje.

Baño Nudista

Desde siempre, Charco del Palo se ha entendido como enclave nudista, por lo que se puede practicar el nudismo libremente en sus playas y las terrazas de los apartamentos. Con todo, se ha generalizado la costumbre de entrar vestido en restaurantes y negocios.

De todas formas, en este lugar, situado directamente en la costa, no existe ninguna playa de arena. La línea de costa está compuesta, en su mayor parte, por escarpadas rocas volcánicas que, algunos días, ofrecen un singular espectáculo natural con la ruptura de las olas. En cambio, hay tres calas de inmensurable belleza y características muy diversas, que le permiten bien bañarse en el mar, bien en una piscina natural muy agradable y protegida que se forma con la marea, o incluso en una más pequeña, en la que se sentirá seguro incluso el menos familiarizado con la natación.